Hoy comenzamos con una marcha que es una obra maestra y un clásico de la música cofrade. Tanto es así, que se ha llegado a considerar a la marcha que hoy tratamos como el himno de la Semana Santa de Sevilla. Os estoy hablando, como no, de la marcha Amarguras, obra de Manuel Font de Anta.
Comparte junto con "Virgen del Valle" la hegemonía en el terreno de la música fúnebre para Semana Santa. Es referencia obligada en toda Antología que se precie y, sobra decirlo, es un prodigio de marcha de procesión; es el himno de la Semana Santa. De ahí que prácticamente todas las bandas la tienen incorporada en su repertorio, no interpretándose, desgraciadamente, con toda la virtud, la solemnidad y la brillantez que esta marcha merece.
Al hablar de esta marcha, nos encontramos con varias incógnitas. La primera, el título: ¿"Amarguras" o "Amargura"? Aunque tradicionalmente se le ha llamado "Amargura" -por estar dedicada a la Virgen del mismo nombre de Sevilla-, en el Registro de la Propiedad Intelectual está inscrita, desde 1924, como "Amarguras". Hay que decir que en las últimas grabaciones discográficas también se está recuperando este último nombre para designar a la marcha. Por ambos motivos, creemos que el nombre correcto es "Amarguras".
La segunda incógnita surge con la autoría. Al parecer, en la nota del Registro de 1924 aparece como autor de la marcha José Font de Anta. Sin embargo, también hay una reseña registral fechada en 1919 que atribuye la autoría a Manuel Font de Anta. Ambos pertenecen a la célebre saga de los Font, iniciada con José Font y Marimont, continuada con Manuel Font Fernández de la Herranz (padre de los arriba reseñados) y culminada por ellos dos. Tradicionalmente, la autoría se ha atribuido a Manuel Font de Anta, aunque no se descarta la colaboración de su padre y también de su hermano José.
La tercera incógnita se refiere a la dedicatoria de la marcha. Sobre este asunto hay posturas encontradas. Según escribió en 1957 Enrique Sánchez Pedrote:
“Fue el padre –Manuel Font Fernández de la Herranz-, aquel veterano Director de la Banda Municipal Hispalense quien apremió al hijo para que ponga al servicio de la hermandad de la Amargura su talento musical. Estaba el anciano muy ligado a la Cofradía de San Juan de la Palma y estimaba era el mejor homenaje en honor de su imagen. Había regresado de América -un largo y fructífero viaje de varios años- Manuel Font de Anta. Frente al Ayuntamiento madrileño, en la castiza Plaza de la Villa, en el año 1918, compone ‘Amarguras’. El padre ha sabido disipar sus dudas para acometer la empresa. Bastó el envío de la fotografía del paso de palio para quebrar toda resistencia. La imagen habría de inspirar necesariamente esta inspirada página de dolor”.
Al parecer, Manuel Font de Anta se mostró reticente en la ejecución de este encargo. Una vez más, como otras tantas marchas, el autor no podía imaginar la trascendencia que con el tiempo ganaría su obra.
“Amarguras” es un Poema religioso en forma de marcha fúnebre. Y lo de poema sinfónico no es retórico, es real. Como señala Rafael Bermúdez Medina: “La marcha tiene forma de poema sinfónico, en el que la forma de la obra depende del curso de la historia que narra, en este caso del guión literario que el autor nos ha dejado. Por tanto la obra es más libre, no atada a una forma musical concreta. A pesar de tener una forma más libre, Font de Anta ha respetado en líneas generales la estructura clásica de la marcha. La diferencia es que incluye dos tríos en vez de uno, y que al final, antes de la coda, introduce un trozo en forma de saeta.”
EN LA CALLE DE LA AMARGURA
“Óyense los rumores del cortejo que conduce al Redentor. Los primeros compases, que constituyen el tema fundamental de la obra, describen la omnipotencia de Cristo. Continúa el poema con el desarrollo del tema inicial.
Constituye el segundo motivo una frase de apacible dulzura, inspiradas en las consoladoras palabras de San Juan a la Virgen. Dicha frase es interrumpida por los apóstrofes e imprecaciones lanzados por las turbas al Redentor. Esta segunda frase llega a su más alto grado de sonoridad.
Seguidamente comienza el tercer motivo en forma de coral en ‘pianíssimo’, evocador de los rezos de los creyentes y es interrumpido varias veces por las trompetas romanas. Continúa el coral en ‘fortíssimo’. Aléjase el cortejo dejándose escuchar el nuevo tema base de la obra…el cortejo ha desaparecido.
Óyense los comienzos de una saeta interrumpida por las campanas, saeta que queda por terminar como invitando al pueblo para que la continúe; seguidamente termina con la frase en ‘fortíssimo’, fundamento del mismo.”
(Boletín de la Hdad. de la Amargura, 1987).
La estructura episódica de esta marcha es, según lo anterior, la siguiente:
INTROITO -- MARCHA/TEMA PRINCIPAL -- TRÍO 1. º -- TRÍO 2. º --
-- REEXPOSICIÓN DEL TEMA PRAL. -- SAETA -- CODA FINAL
Destaca la incorporación del segundo trío y de la saeta antes del tema final. A lo largo de todo el desarrollo de la obra, el autor nos transmite todo el dolor y el patetismo del encuentro en la calle de la Amargura; la dulzura y amor filial en la “sacra conversazione”, con un final trágico y fúnebre, propio de lo que se está representando en la procesión de Semana Santa: la Pasión y Muerte del Señor. Y hay que, desgraciadamente, destacar y reivindicar este hecho porque a algunos compositores actuales parece que se les ha olvidado lo que las Cofradías representamos en la calle.
La interpretación de “Amarguras” viene a durar unos siete u ocho minutos. Es, por tanto, una marcha de larga duración. Ha sido grabada en multitud de ocasiones. Algunas grabaciones recomendables:
- Sociedad Filarmónica “Ntra. Sra. de la Oliva” de Salteras, en su 90.º aniversario, en el disco “Cordero de Dios” (2003). Bajo la dirección de José Manuel Bernal Montero, una de las bandas más “finas” del panorama cofrade andaluz graba la mejor versión, por interpretación y por la óptima calidad de sonido, de esta composición magistral.
- Música del Regimiento “Soria 9” de Sevilla en el disco “Antología de Marchas Procesionales” (1988). Grabación para el recuerdo con la histórica banda sevillana dirigida por el comandante Abel Moreno Gómez.
- The London Philharmonic en la banda sonora original de la película “Semana Santa” (1992). Gran adaptación del compositor Antón García Abril, con el sonido impecable de la Filarmónica.
Manuel Font y de Anta
"Amarguras" (1919)
Manuel Font y de Anta (1889-1936)
CONTEXTO
Los hermanos José y Manuel Font de Anta eran grandes músicos en su época. Aparte de componer, se dedicaban a dar conciertos por toda Europa y América, por lo tanto no residían siempre en Sevilla. Manuel Font Fernández de la Herranz, padre de los hermanos Font de Anta y director de la Banda del Asilo de Mendicidad de San Fernando (Municipal de Sevilla), más de una vez había rogado a su hijo Manuel que compusiera una marcha para Nuestra Señora de la Amargura, sin tener éxito en ninguna de sus peticiones. En 1919 le mandó una carta a su estudio de Madrid incluyendo una foto de la Dolorosa de San Juan de la Palma, sirviendo esto para que Manuel Font de Anta se inspirara y rápidamente se pusiera frente al piano, a empezar a componer lo que él llamó “Poema sinfónico en forma de marcha fúnebre”.
Con respecto a la autoría de “Amarguras” hay muchas hipótesis, pues se baraja que el creador de la marcha pudiera ser cualquiera de los dos hermanos —Manuel o José— pero, tras un análisis de la partitura cotejándola con otras composiciones de la familia, se puede afirmar que su creador es indiscutiblemente Manuel, si bien no se debe descartar la posibilidad de que José le hubiera hecho en su momento algunas sugerencias al piano. La instrumentación de la marcha corrió a cargo del padre, Manuel Font Fernández de la Herranz, gran conocedor de la plantilla de una banda de música, y por tanto gran instrumentador y arreglista musical. De hecho, la inmensa mayoría de las composiciones de su familia las instrumentó él. Al final de su vida, el mismo Font Fernández también transcribió "Amarguras" para orquesta por encargo de la propia Hermandad.
LA MARCHA: AMARGURAS
Comienza directamente con un Tema A cuyo motivo está basado en el de la marcha "A la memoria de mi padre" de Font Fernández. Luego pasa al Tema B (a lo que Font de Anta llama Primer Trío), posteriormente el Tema C (denominado Segundo Trío) y para concluir, una recapitulación del Tema A.
La madera de la banda hace una introducción suavemente y a unísono utilizando el motivo del Tema A; responde a este primer motivo de la misma forma, pero en otro tono. Tras unas arrolladoras llamadas de metales, es de nuevo la madera quien desarrolla ese Tema A, que tras reexponerse en forte, mediante un puente da paso al Tema B o Primer Trío de la obra. También el Primer Trío, tras exponerse primeramente en piano, pasa a ser conducido en un tutti fortissimo con un solemne acompañamiento de bajos y trombones —similar al que utilizará López Farfán en 1925 en el trío de “La Estrella Sublime”— y, acto seguido, sin compás alguno de preparación, da paso al Tema C o Segundo Trío de “Amarguras”. Éste también se presenta al igual que los otros: primeramente la madera en piano —concluye cada final de frase unas breves llamadas de trompetas con sordina— repitiéndolo todo en fortissimo y stacatto. Esta vez sí, con dos compases de preparación, se reexpone el Tema A, para luego dar paso al final de la obra, en el que hay una saeta que suele tocar la trompeta con sordina. La marcha concluye con la popularísima, breve y contundente recapitulación del motivo principal del Tema A, con toda la banda en tutti fortissimo.
Como no todo el mundo dispone del libro de Manuel Carmona, muesto la partitura original (el guión de la misma, que se conserva en la hermandad desde el día del estreno) de "Amarguras" que se puede ver en dicho libro:
Indico lo que se puede leer en la partitura:
A la Pontificia y Real Hermandad de Nuestro Padre Jesús del Silencio en el Desprecio de Herodes y María Santísima de la Amargura.
Guión
para orquesta y banda.
Instrumentada por Manuel Font Fernández
"Amarguras"
Poema religioso en forma de marcha fúnebre
por el
Mtro. Font y de Anta.
Se observa que además viene firmado por:
Manuel Font y de Anta
Madrid 14 Marzo 1919
En la parte izquierda de la partitura se puede leer el siguiente guión literario:
"En la calle de la Amargura"
Oyense los rumores del cortejo que conduce al Redentor. Los primeros compases, que sustituyen al tema fundamental de la obra, describen la omnipotencia de Cristo. Continúa el poema con el desarrollo del tema inicial.
Constituye el segundo motivo una frase de apacible dulcura, inspirada en las consoladoras palabras de San Juan a la Virgen, esta frase llega a su más alto grado de sonoridad. Seguidamente comienza el tercer motivo, en forma de Coral, en pianísimo, evocador de los rezos de los creyentes, y es interrumpida varias veces por las trompetas romanas. Continúa el Coral en fortísimo.
Aléjase el cortejo dejándose escuchar de nuevo el tema base de la obra... El cortejo ha desaparecido. Oyense los comienzos de una saeta, interrumpida por las campanas, saeta que queda sin terminar como invitando al pueblo para que continúe; seguidamente, termina el poema con la frase, en fortísimo, fundamento del mismo.
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