Antes de proseguir con esta historia, quiero decir que para encontrar las anteriores entradas acerca de este suceso histórico tienen que irse a la sección Historia y allí podrán encontrarlo sin ningún problema. Empecemos.
Antes de proseguir escribiendo acerca de la Arcadia y sus secretos, debemos hacer hincapié en que nos hallamos en la región del Languedoc, tierra no solo de romanos y merovingios, sino también de templarios, y sobre todo, de cátaros.
Al principio del siglo XIII el Languedoc no formaba parte de Francia, sino que era un principado independiente cuya cultura y lengua guardaban más semejanzas con los reinos de la Península Ibérica y en el que se praticaba una tolerancia religiosa que contrastaba con el fanatismo del resto de Europa. Además a través del comercio marítimo mediterráneo y de los pirineos se introdujeron doctrinas islámicas y judaicas, al mismo tiempo que el catolicismo romano perdía devotos entre la población.
En este contexto aparece la mayor y más peligrosa herejía de la Iglesia: El catarismo.
Los cátaros rechazaban la iglesia católica ortodoxa y aborrecían la misa, además repudiaban la concepción católica de la fe. También hay que destacar que eran dualistas; pregonaban la existencia de dos dioses con una categoría comparable, uno maligno y otro benigno. Para la iglesia romana la doctrina cátara era sinónimo de herejía, pero lo más grave de todo era la actitud que tomaban ante el propio Jesús, ya que lo consideraban un ser humano normal y corriente que había muerto por sus pecados y no por salvar a la humanidad, y sobre todo muchos cátaros se negaban a creer en el símbolo de la cruz y se negaban a adorarlo.
Debido a que los cátaros y los templarios vivieron en la misma época podríamos decir que ambos no se entenderían nunca, pero conociendo más a fondo a los templarios puede que no fuesera así, ya que muchos templarios descendían de los cátaros y además se sabe que muchos de los templarios que vivían en Languedoc abrazaban la religión cátara.
La iglesia de Rennes-le-Château como hemos dicho, conociendo los valores que defendía el catarismo se nos hace extraña la asociación, y sin embargo algunos ritos templarios nos lo recuerdan. No queremos decir que los templarios fuesen cátaros, pero ¿Exitirían creencias que ambos compartiesen? Esa respuesta será respondida más adelante, pero antes sigamos con la historia de Saunière.
Tras su vuelta de París, Bérenguer Saunière, que era natural de la zona y conocía bien la historia de la región, continuó con los trabajos de restauración de la Iglesia y con otras obras diversas, gastando una espectacular fortuna, incluso para los tiempos que corren. Acometió la construcción de una torre, llamada Torre Magdala que utilizaría como biblioteca y edificó una opulenta casa de campo a la que denominó Villa Bethania, que nunca llegó a ocupar.
¿Confirma esto la suma importancia de María Magdalena en el Priorato de Sión? Pues creo que queda bastante claro que sí, y ahora hay que desvelar uno de los secreots que os teníamos ocurltos hasta el moento y es que la iglesia de Rennes-le-Château, escenario de la boda de Dagoberto II, está consagrada, como no, a María Magdalena, y como analizamos anteriormente el Rey Dagoberto II estaba conectado con los misterios de templarios y los secretos que estos guardaban por lo tanto Rennes-le-Château es el epicentro de todo este misterio.
¿Cómo termina la historia de Saunière? ¿Cual es la verdadera importancia de la Torre Magdala? Sé que os prometí que esta semana cerraríamos definitivamente el misterios de Saunière, pero he econtrado nueva información bastante sugerente que quiero reservar para otra entrada y de esa forma engarzar el final de forma elegante y que quede bien estructurado.
Así que la semana que viene, más y mejor.
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