viernes, 28 de octubre de 2011

La Torre Eiffel - Gustave Eiffel

¡Bienvenidos de nuevo a la sección de Historia del Arte, la que inaugura todos los viernes un nuevo conjunto de reportajes! Aunque me podáis tachar de que todos los viernes digo lo mismo, os quiero dar a todos una vez más las gracias, por visitarnos tanto y de tan distintos lugares: Estados Unidos, Rusia, Perú, Colombia, Alemania, Uruguay... y tantos y tantos países de los que jamás pensamos que nadie nos visitaría. Y todo este éxito, en grandísima parte, se lo debemos a esa gente que nos "publicita": a mis chicas de Patry&Triny Make up!, a las que debemos todo ese gran número de visitas desde Latinoamérica. A nuestra amiga María, por habernos dedicado un "twit" (no sé si se escribe así)... y a tanta gente que nos ayuda a que este proyecto siga adelante. Muchas gracias.
Y una vez hechos los agradecimientos, vayamos al tema que nos ocupa hoy, que no es más que uno de los monumentos más importantes de todo el siglo XX, si no el más, aunque fuese construida a finales del XIX. Este monumento no es otro que la Torre Eiffel, obra del arquitecto Gustave Eiffel, por quien lleva su nombre.

La Torre Eiffel es sin duda una de las maravillas del mundo moderno, y el símbolo más representativo de Paris, la ciudad más visitada del mundo y una de las más bellas del planeta. En efecto, resulta muy difícil, si no imposible, imaginarse Paris sin la Torre Eiffel, o la Torre Eiffel sin Paris para ser contemplado desde lo alto de la misma.

Pese a todo la relación París-Torre Eiffel ha sido todo un culebrón, ya que para su construcción se hubo de salvar un importante desacuerdo popular, el desacuerdo de un pueblo, el parisino, y de una ciudad, que acabaría por quedar enamorado al igual que todo el mundo por la grandeza y belleza de la torre diseñada por Gustave Eiffel.

En 1889 la Torre Eiffel contaba con una altura de 312 metros, si bien con las posteriores instalaciones de antenas de radio la altura de la Torre Eiffel se sitúa hoy en día en 324 metros, siendo este el punto más alto de cualquier construcción presente en París.

Hablemos ahora un poco de su historia:

Todo comenzó con la organización de la conmemoración del centenario de la Revolución Francesa. Entre los muchos proyectos presentados, figuraba uno cuyos primeros estudios databan de 1884 y estaban avalados por el célebre ingeniero Gustave Eiffel. El proyecto consistía en la construcción de una inmensa estructura metálica en forma de torre que sería vista desde una enorme distancia. El proyecto, lejos de enamorar a los parisinos, tuvo un enorme rechazo social, pese al cual finalmente la Torre de Eiffel sería levantada e inaugurada el 31 de agosto de 1889, tras tres años de obras y polémicas.

Pese a lo impresionante de la obra, lo cierto es que la Torre Eiffel no acababa de gustar, y los parisinos la veían como un inmenso armatoste de hierros, así que se fijó la fecha de 1900 como tope para ser desarmada, tras la conclusión de la Exposición Universal que debía albergar Paris en ese año.

Llegó el año 1900 y todo parecía indicar que la Torre Eiffel sería demolida pese a los intentos infructuosos de los que la admiraban por encontrarle un uso práctico para justificar su conservación frente a sus detractores, y finalmente, sería la armada francesa quien acabaría por salvar la vida de la Torre Eiffel, ya que tras unas pruebas del ejército con equipos de transmisiones se llegó a la conclusión de que la Torre Eiffel era un lugar privilegiado para la instalación de antenas y equipos de radio, con lo cual la Torre Eiffel ya tenía un uso práctico que provocaría su amnistía y pararía los proyectos de "ejecución".

Pese a los millones de turistas que la visitan cada año, la Torre Eiffel tiene secretos que han permanecido celosamente guardados durante años, si bien ahora todos estos secretos salen a la luz y es posible visitar salas hasta ahora reservadas para el personal de la Torre Eiffel, como son la impresionante sala de máquinas (desde donde hoy en día se siguen controlando los ascensores), el bunker construido durante la Segunda Guerra Mundial bajo los Campos de Marte o la "galería técnica" situada en el primer piso.

Como siempre digo, sacad vuestras propias conclusiones. Yo espero tener la oportunidad de viajar algún día a París para ver este monumento, que ha marcado con su presencia todo este convulso siglo XX.



No hay comentarios:

Publicar un comentario