La semana anterior comenzamos con un nuevo capítulo en nuestra sección de Historia, hablando acerca de los inicios de la Francmasonería. Hoy voy a hablar sobre la simbología esotérica que rodea a la masonería. Espero que os guste.
El primer símbolo que vamos a destacar es la escuadra y el compás masones, que son los instrumentos propios de los arquitectos y por lo tanto aquellos con los que se han construido la orden masona (Recordad al gran arquitecto del Universo) Dentro de este símbolo encontramos otro, que es la G central, que es la Gnosis o conocimiento superior, al cual se puede llegar por medio del trabajo interno.
El segundo símbolo mostrado es lo que se conoce como el ara, sanctum o shekinah que es un símbolo que se repite en muchas instituciones esotéricas tales como la masonería, el rosacrucismo o el martinismo. En todos los casos esta posee el mismo significado esotérico y cabalístico: ser el centro y proyección de la presencia divina en todas direcciones.
El águila bicéfala significa síntesis correspondiente al simbolismo masónico del grado 33, que es el grado mayor de la logia. En ella encontramos el águila bicéfala triunfante sobre las herramientas de construcción masónicas.
La Leyenda de Hiram es tradicionalmente la de mayor simbolismo para los iniciados masones. En esta imagen vemos al maestro con los paramentos correspondientes y con las herramientas simbólicas de la masonería. Lo vemos también sobre el pavimento de mosaicos y ante las puertas del templo universal. Una imagen inspiradora y llena de simbolismo espiritual y esotérico cuya historia contaremos en la siguiente edición de Historia.
El Pelicano es el símbolo de uno de los grados más hermosos de la Masonería. Aquí vemos al ave dar de su propio cuerpo alimento a sus hijos, una de las máximos símbolos del amor y del principio avatar.
El Gran Arquitecto del Universo, expresado habitualmente con el acrónimo GADU, es un símbolo tradicional en masonería cuyo contenido, interpretación y relevancia varían según la corriente masónica de que se trate.
Para la corriente que generalmente se denomina regular, el GADU representa al Ser Supremo, un principio masónico cuya creencia e invocación en la práctica del rito son imprescindibles. Para la corriente que suele denominarse liberal o a dogmática, establecer la condición de la creencia en un Ser Supremo supone limitar la libertad de conciencia de sus miembros, por lo que ni la creencia en el GADU ni su invocación son preceptivas.
En la siguiente semana seguiremos profundizando en los aspectos esotéricos de la simbología masónica, sobre todo en Hiram y su historia, que seguro que os interesará, y en el G.A.D.U.
Hasta la próxima.
En mi blog he dejado una entrada sobre el libro de Dan Brown El Símbolo Perdido, quizás os interese
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