viernes, 14 de octubre de 2011

Hans Zimmer: el dios de las bandas sonoras

Hans Zimmer nació en Francfort, Alemania, en 1957. De pequeño, aprendió a tocar el piano. Más tarde se trasladó a Londres, donde se introdujo de lleno en el mundo de la música gracias a su mentor Stanley Myers. Luego se introdujo en el mundo del synthpop (tecno pop) y del new wave (un estilo de rock) formando The Camera Club con Bruce Woolley. Ya en 1988, su carrera vive un punto de inflexión, son la realización de la BSO de Rain man, por la que es nominado a los Óscar. A partir de ahí, su participación en películas de postín ha ido en aumento, hasta día de hoy.

Hablar de Hans Zimmer, o del omnipotente Zimmer, como es conocido, es hablar de calidad musical. Es hablar de películas que triunfan, y de composiciones que marcan hitos y épocas. ¿Quién no recuerda la banda sonora del Rey León? Ese momento en el que Simba, tras derrotar a Scar, sube a la gran piedra y ruge, recobrando su trono. Ese momento sublime y apoteósico que, sin la música de este genio, no sería lo mismo, por mucho que la calidad Disney de la película fuera, también muy alta.

Por esa BSO recibió Zimmer su primer, y hasta el momento, único Óscar, aunque ha sido nominado a ellos otras siete veces. Pero, aunque poco reconocidas con premios glamourosos, todas sus composiciones son únicas. Sí, únicas… y a la vez todas con ese sello personal que te hace decir, cuando escuchas una de sus composiciones: “Esto es de Hans Zimmer”.

Al igual que no se sabe si fue antes el huevo o la gallina, tampoco se sabe si lo que hace buena las BSO de Zimmer son las películas, o si son sus BSO las que hacen buenas las películas. Yo, personalmente, me decanto más por la segunda opción… aunque he de decir que, en la mayoría de las ocasiones, ambas se complementan. Ejemplos de ello son: Gladiator, El Rey León, El Código Da Vinci, Ángeles y Demonios y La delgada línea roja, aunque la lista podría ser interminable.

Sus composiciones, además de por mezclar la música electrónica con los arreglos orquestales, en lo que fue pionero, se caracterizan por ir acordes a la película que narran, porque una de las misiones de las BSO es acompañar al argumento de las películas, y eso es algo que Zimmer tiene muy presente.

Al igual que me ha pasado en la sección de Historia del Arte, definir una composición musical de Zimmer es prácticamente imposible. Todo esto del arte, y la música también es arte, es muy difícil de valorar, porque cada persona lo percibe de una manera. Por eso, y no queriendo profanar ningún juicio personal, os dejo algunas de sus composiciones, deseando que os gusten y que, como siempre digo, saquéis vuestras propias conclusiones.


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