(Bernarda y Eusebia están mirando las maletas, pensando en el trabajo que les va a costar subirlas. La escena se desarrolla con el habla coloquial en todo momento. Se han transcrito algunos sonidos literalmente. Algunos fallos en la escritura no son erratas, sino que se han escrito así a propósito)
BERNARDA: ¡Oy, oy, oy! ¡Qué barbariá! ¿Qué llevan aquí, un elefante en rodajas? Totá, pal tiempo que van a estar aquí...
EUSEBIA: ¿Por qué dices eso, chiquilla?
BERNARDA: ¡Ay, niña! ¡Cualquier día se te cae y no te das cuenta! ¿No has visto que ni se han mirao?
EUSEBIA: Pues al Señorito Pepe se le veía muy feliz...
BERNARDA: Sí, pero... ¿Has visto a la inglesa esa? ¡Qué cara de funeral tenía!
EUSEBIA: Po niña, tendrás razón... Pero yo me he fijao en el Tresvor ése... ¡Qué mala pinta! Pero vamos, es normal. Como dice la otra, tanta almorrana pa tan poco culo...
BERNARDA: ¡Pero bueno! ¡Qué poca vergüenza! ¿En eso te fijas tú?
EUSEBIA: Mujér, una tiene sus necesidades... y desde que se murió mi Paco... ¡Ay! Tengo necesidad de una buena... (es interrumpida por Bernarda)
BERNARDA: ¡Ya está! Que estás más caliente que los palos de un churrero.
EUSEBIA: De churros va la cosa... (ríe)
BERNARDA: ¿Y la Margarita esa silvestre?
EUSEBIA: Margarita no, "Margarete" (lo pronuncia literal) ¡So incursta!
BERNARDA: Bueno, como se llame. Po eso, que tiene una pinta de jezaboría que no pué con ella.
EUSEBIA: Verdá, mare. Será que...
BERNARDA: ¡Que qué! Que te veo venir y aquí las paredes oyen.
EUSEBIA: (Bajando la voz) Que los muelles de su cama no chirrían.
BERNARDA: Eusebia, Eusebia... que no te escupo porque no sabes nadar.
EUSEBIA: ¡Ay, bueno, hija! ¡Qué malaje!
BERNARDA: Pa malaje la Adele. Tiene una cara de malas ideas...
EUSEBIA: ¿Qué dice, niña? ¿Qué estás hablando?
BERNARDA: Sorda, sorda... sorda... con esas orejas que tienes...
EUSEBIA: No hablemos de cosas grande (baja la voz) que a ti te hace falta una como el comer.
BERNARDA: ¡Las cosas a la cara! Bueno, a la cara no, que eres más fea que un bolsillo descosío.
EUSEBIA: ¿Qué dices de ir al Rocío? Si todavía falta más de un año...
BERNARDA: (Mirándola con cara de asco) ¡Ay! (mira al cielo) ¡Díos mío! (mira de nuevo a Eusebia) Dime, miarma toa, ¿Te he hecho yo algo en la otra vida? Porque si te lo he hecho, te pido perdón...
EUSEBIA: (Para sí misma) ¿Qué estará diciendo la malaje ésta? (Normal) Bueno, ¿A quién estábamos criticando?
BERNARDA: A Adele, que tiene cara de estreñía...
EUSEBIA: A mí el que me parece bueno es el "Charles" (lo pronuncia literal)
BERNARDA: Ahí sí tienes razón, hija. Se le ve bueno, simpático, agradable... Vamos, que tiene pinta de no matar ni a una mosca.
EUSEBIA: Además, que no está mal de ver. (Se santigua) Que me perdone mi Paco, pero una sigue siendo mujer.
BERNARDA: ¿Tú no piensas en otra cosa, verdad?
EUSEBIA: (No le hace caso y cambia de tema) Oye, que digo yo que ya que vamos a cargar con más chismes que los camellos de los Reyes Magos, ¿Por qué no cotilleamos?
BERNARDA: (Sonríe) ¡Vamos allá!
[Comienzan a sacar libros (uno de Julio Verne), collares, joyas y dinero]
EUSEBIA: Julio Verne, Viaje al centro de la Tierra. ¡Oy, oy, oy! Si yo voy al mercao y ya estoy estrozaíta...
BERNARDA: Anda, miarma, que te estás luciendo.
(Se oyen unos pasos. Las sirvientas recogen todo rápidamente. Aparece Manoli con el dedo metido en la nariz. A Bernarda no le da tiempo de guardarse un billete y se lo esconde, con las manos en la espalda)
MANOLI: ¿Qué hacéiz, ovarioz fuertez?
EUSEBIA: Niña, vete pa tu habitación, que si no la Señora Rogelia nos riñe a nosotras.
MANOLI: ¿Qué tienen eztaz maletaz? ¿Tienen... juguetez para Manoli?
EUSEBIA: Shhh ¡Niña, no toques, que esto es de los "Bellingham" (literal)
MANOLI: Mmmm, zí, vale... (Se da la vuelta y hace el amago de irse del escenario, pero se para y vuelve) ¿Pero tienen juguetez para mí?
BERNARDA: Amos a vé, niña... ¡Que no! ¡N-O! ¿Dónde te pierdes, miarma?
MANOLI: ¿Qué tienez ahí?
BERNARDA: ¿Yo? Nada... ¿Qué voy a tener?
MANOLI: (Acercándose a Bernarda, quien camina hacia atrás) ¡Ya lo zé! Ezo no eztá bien, Bernardita. No eztá bien ezconder laz cozaz... (Cambia a un tono ilusionado) ¿Ez un juguete?
BERNARDA: (Suspira) ¡QUE NO!
MANOLI: ¿Entoncez qué ez?
BERNARDA: ¡Lo que a ti no te importa, niña! ¡Qué poca educación!
(Manoli le da la vuelta a Bernarda y ve cómo esconde el billete. Lo coge y empieza a correr alrededor de las maletas. Eusebia y Bernarda la persiguen)
BERNARDA: ¡Niña, trace pacá el billete!
MANOLI: ¡No me zale del zobaco!
EUSEBIA: ¡Joía fea! Más te vale que la Señora Rogelia no se entere.
MANOLI: Yo me pazo a mi mami por la...
BERNARDA: ¡Charrana! ¿Quién te ha enseñao eso?
MANOLI: Lo he aprendido de ti (Se para y señala a Bernarda con el dedo)
BERNARDA: ¿De mi? Pero si yo soy mu fisna...
(Manoli empieza a correr de nuevo y se tropieza con una maleta. Cae al suelo despatarrada, pataleando como un escarabajo boca arriba. Bernarda aprovecha y coge de nuevo el billete)
BERNARDA: Con esto te puedo comprar un bozal, Manoli (ríe)
EUSEBIA: ¡Pero si eso es una lisbra de esas raras que no vale ni pa limpiarse el...!
BERNARDA: ¡Límpiate primero la lengua, mal hablá!
(Mientras las sirvientas discuten, Manoli coge una maleta. Las sirvientas la ven y la niña sale corriendo. Las sirvientas la persiguen)
BERNARDA: ¡Eusebia! ¡Que la pulga se lleva una maleta!
EUSEBIA: ¡Ay, Señó del Gran Podé! Corre, Bernarda, por la gloria de tu madre y coge al escarabajo pelotero ése antes de que se entere la Señora Rogelia.
(Salen las tres del escenario corriendo; se baja el telón)
Blog cultural sobre Historia, Historia del Arte, Música, Literatura, Teatro, Fotografía y Cine.
viernes, 30 de diciembre de 2011
Villancicos
Hoy, en la sección de Música, vamos a dedicarnos a una de las cosas más típicas en estas fechas navideñas: los villancicos. Vamos a descubrir cuál es su origen y cómo han ido evolucionando a lo largo del tiempo. Comencemos.
Las primeras composiciones que podemos denominar con este nombre surgieron hacia la segunda mitad del siglo XV, durante el renacimiento como una evolución de formas musicales populares mucho más antiguas. Formas similares eran llamadas hasta el siglo XV cantigas o canciones.
Su nombre tiene probablemente su origen en que se trata de composiciones de naturaleza popular, cantadas por los villanos o habitantes de las villas, típicamente campesinos u otros habitantes del medio rural. Eran cantados en fiestas populares, originariamente sin temática específicamente religiosa, siendo los principales temas los acontecimientos recientes del pueblo o la región. El género se amplió posteriormente hasta incluir temas de diverso tipo.
Métrica
La forma poética está influida por composiciones tradicionales de origen mozárabe, tales como el zéjel que alternaba estrofas cantadas por un solista con un estribillo a coro. Éste dio paso a otras formas como la cantiga de estribillo o la cantiga de refram galaico portuguesa.
La estructura básica del villancico la forman dos elementos: el estribillo y las coplas, si bien su estructura es muy variable tanto en el número de versos como en la rima o la alternancia entre estribillo y coplas. Los versos son por lo general hexasílabos u octosílabos y componen un estribillo inicial, a veces con introducción, que consta típicamente de tres o cuatro versos que se repiten a lo largo de la obra, y unas coplas, divididas a su vez en dos mudanzas y una vuelta. Las mudanzas, que con frecuencia tienen rima simétrica formando entonces una redondilla o alternativamente una cuarteta, van seguidas de la vuelta o enlace de tres o cuatro versos en los que el primero tiene la misma rima que el último de la mudanza y el resto, o al menos el último, enlazan con el estribillo.
Una forma poética pariente del villancico es la letrilla que en el siglo XVI pasó a denominar cualquier poema con estribillo, y que generalmente es de carácter satírico.
Música
En su forma clásica en el villancico marca la pauta la melodía del canto apoyada por un acompañamiento en tono grave que forma un buen soporte armónico por parte de las voces internas; el registro superior es el que lleva asociado el texto, el cual sigue la melodía en modo silábico; el cierre de los versos corresponde generalmente a las diversas cadencias. El discurso horizontal se orienta según procedimientos tonales ante litteram: por otra parte basta pensar que hay villancicos construidos también sobre un esquema de danza (sobre todo los más recientes pero también durante el renacimiento, en el lenguaje tonal) como passamezzo o folía. La polifonía se acrecienta generalmente mediante un inteligente contrapunto derivado de la imitación de las frases musicales individuales entre las diversas partes, aunque el estilo homofónico y homorrítmico no sea inusual. El compás, en general binario, en ocasiones se aproxima a ritmos ternarios.
Hablemos ahora de la evolución que han tenido los villancicos a lo largo de la historia:
En la primera época el género está poco definido encontrándose todo tipo de temas, desde narración de sucesos locales, canciones amorosas hasta sátiras y burlas, y con poca presencia de la temática religiosa y cuando la hay no está específicamente asociada con la Navidad u otras festividades. La mejor muestra de este período se halla recogida en el Cancionero de Palacio (1474-1516), siendo Juan de Enzina el principal compositor de la época. Otras recopilaciones importantes son el Cancionero de la Colombina(1490), el de Sablonara, el de Stúñiga o el de la Casa de Medinacelli. La música de este período es sencilla, buscando la adaptación al texto.
La polifonía suele ser en esta primera época a tres o cuatro voces. Posteriormente, durante el siglo XVI, y de forma paralela a los villancicos polifónicos se empiezan a componer algunos a una sola voz y con acompañamiento de vihuela que a partir del siglo XVII sería de guitarra.
A partir de la segunda mitad del siglo XVI las autoridades eclesiásticas comenzaron a promover como una medida evangelizadora el uso de música en lengua vernácula en los oficios religiosos, especialmente durante las fiestas del calendario religioso, especialmente en Navidad y el Corpus Christi. Estas piezas eran cantadas en la misa de mañana de estas festividades. Las catedrales e iglesias de importancia se dotaron de un cuerpo de músicos y un maestro de capilla encargado de componer especialmente para estas ocasiones. Los principales cantorales que se conservan de esta segunda época son el Cancionero del Duque de Calabria o de Upsala (debido a que la única copia que se conserva está en la biblioteca universitaria de esta ciudad sueca), el Cancionero de Medinaceli y las Canciones y Villanescas Espirituales de Francisco Guerrero. El villancico también se abre paso hacia otras formas artísticas literarias como el teatro como en la obra de Gil Vicente o la novela pastoril con Jorge de Montemayor. También Santa Teresa compuso algún poema con esta forma.
Musicalmente el villancico se hace más complejo acentuándose la distinción entre coplas y estribillo, el cual se hace más largo y polifónico, mientras que las coplas se acortan y se hacen más homofónicas reduciendo el número de voces.
En el siglo XVII el villancico es un género sumamente popular, constituyendo la mayor parte de la producción musical española de la época. Se componen multitud de villancicos devocionales para las distintas festividades religiosas tales como la Asunción, la Inmaculada Concepción o festividades de santos además del Corpus Christi o la Navidad. En esta época el villancico se sofistica aún más añadiendo más voces a la polifonía, hasta ocho distribuídas en dos coros situados en diferentes partes de la iglesia y acompañamiento de violín, arpa y órgano. El estribillo se hace más largo y complejo polifónicamente, mientras que como contraste las coplas se acortan y simplifican musicalmente. También se introducen algunos elementos dramáticos. Son músicos importantes de este período entre muchos otros Cristóbal Galán, Juan Hidalgo y Sebastián Durón.
El siglo XVIII marca el inicio de la decadencia del género, el cual recibe cada vez más influencia de la música vocal italiana que por entonces dominaba el panorama musical europeo. Los villancicos alteran su sencilla estructura inicial complicándose con nuevas secciones musicales a imitación de la cantata, deviniendo en una sucesión de recitativos y arias da capo según el modelo de la ópera italiana. Los de Antonio Soler, escritos durante la segunda mitad del siglo, son quizá los más recordados en la actualidad. En 1765 se prohíben los villancicos en los actos religiosos.
Espero que ahora sepan un poco más sobre el origen de los villancicos. Y hoy nos despedimos de esta sección con un popurrí de villancicos populares andaluces tocados de una forma muy peculiar, por una Agrupación Musical, concretamente por la AM Virgen de los Reyes de Sevilla. Disfruten de ella, y feliz Año Nuevo 2012.
"Bodas de sangre" de Federico García Lorca
Y hoy, en la sección de Teatro, vamos a dar por finalizado el análisis pormenorizado del trío trágico del gran poeta granadino Federico García Lorca. Una vez que ya hemos hablado de Yerma y de La casa de Bernarda Alba, nos toca ahora hablar sobre la última, Bodas de sangre. He de confesar que hasta hace escasamente dos semanas yo era un completo desconocedor de esta obra. Sabía que existía, sí, pero nunca me había dado por leerla. Ha tenido que ser un examen de Lengua el que ma haya "obligado" a leerla... y no sabéis cuánto me alegro. Como toda obra de teatro, está hecha para ser representada, y cuando la vi representada mi corazón (os lo prometo) se estremeció, o mejor dicho, se me encogió, como solemos decir los aljarafeños. No obstante, su riqueza ya abunda en su simple lectura.
Como introducción, podemos decir que Bodas de sangre es una tragedia en verso y en prosa escrita en 1931. Se estrenó el 8 de marzo de 1933 en el Teatro Beatriz de Madrid por la Compañía de Josefina Díaz y Manuel Collado y fue llevada al cine por Carlos Saura en 1981.
Es una producción poética y teatral que se centra en el análisis de un sentimiento trágico. Desde la vida y la muerte, a lo antiguo y lo moderno, en la manera de ver la tragedia. Todo ello enmarcado en un paisaje andaluz trágico y universal.
El tema principal tratado en este gran drama es la vida y la muerte, pero de un modo arcano y ancestral, en la que figuran mitos, leyendas y paisajes que introducen al lector en un mundo de sombrías pasiones que derivan en los celos, la persecución y en el trágico final: la muerte. El amor se destaca como la única fuerza que puede vencerla.
La obra recoge las costumbres de la tierra del autor, que aún perduran. Todo ello a partir de objetos simbólicos que anuncian la tragedia. Es constante en la obra de Lorca la obsesión por el puñal, el cuchillo y la navaja, que en Bodas de sangre atraen la fascinación y, a la vez, presagian la muerte.
Su argumento es el siguiente:
La obra gira en torno a la futura boda entre dos novios.El novio está decidido a casarse y se lo comunica a su madre, quien se encuentra acorralada por los fantasmas del pasado,porque la prometida de su hijo fue novia de Leonardo, familiar de los Félix y enemigos del novio y la madre. El amor de la novia por Leonardo, amor que ya creía olvidado, vuelve a despertar cuando ve a su antiguo novio el día de su boda. Tambien se plantea el conflicto entre dos familias. Por un lado, la parentela del novio y la madre, quien ha perdido a su marido y a uno de sus hijos por culpa de la otra familia. La familia de Leonardo, la de los Félix, está también abocada a la catástrofe, ya que éste aún está enamorado de la novia, con la que estuvo saliendo durante tres años y a la cual no ha podido olvidar pese a estar casado y tener un hijo. Finalmente el novio y la novia se casan, pero durante los festejos matrioniales la novia y Leonardo se escapan para hacer realidad su sueño de estar juntos. El novio los persigue por el bosque hasta que los encuentra y, entonces, en una lucha entre Leonardo y el novio, ambos mueren. La novia, que siente que ya no tiene motivo por el que vivir, visita a la madre, no para pedirle perdón sino para que le quite la vida a ella también. La madre, por su parte, no es capaz ni de tocarla, aunque le gustaría hacerlo hasta acabar con ella, no tiene suficientes fuerzas para hacer nada, ya que acaba de perder lo único que le quedaba; su hijo.
En cuanto a los personajes, están los siguientes:
PRINCIPALES
La madre: representa la fidelidad a la tierra. En su afán de protección de la descendencia se siente identificada con la tierra, la familia y la sangre. Hay que seguir manteniendo la vida a través de la especie, a través del hijo. Es fuerte y constante, paciente ante la adversidad.
El novio: Personaje poco conocedor de los secretos escondidos de su novia. Buena persona, a pesar del asesinato. Ama a la Novia por encima de todo. Está orgulloso de sus tierras y su trabajo.
La novia: Mujer impulsiva que es arrastrada por una fuerza superior a ella sin percatarse del daño que puede causar a una tercera persona.
Padre: Hombre tranquilo, interesado especialmente por las tierras del novio. Le advierte inconscientemente al novio de que la novia no lo quiere.
Leonardo: Apasionado, vigoroso. Fue rechazado por los padres de su primer amor. Profundamente enamorado. No se avergonzó en abandonar a su mujer ni a su hijo para escaparse con la Novia. Su carácter es parecido al de ésta: inconsciente y apasionado.Se debe notar que éste es el único personaje de la obra al que se le confiere un nombre propio, lo cual subraya su importancia en la trama. Más aún, mientras que el resto de los personajes ven su rol definido, o hasta cierto punto limitado, por el nombre que llevan, al darle un nombre propio a este personaje Lorca se ve libre de desarrollarlo más plenamente y hacerlo un personaje menos estereotipado.
SECUNDARIOS
La Luna: Aparece en la escena del bosque, la más poética de la obra, como un leñador joven, con la cara blanca.La luna también juega un rol como "ayudante de la muerte" pues, a través de la iluminación que ésta otorga (elemento teatral que es enfatizado varias veces por las acotaciones de la obra, en las que se menciona la intensa luz azulada que se debe proyectar cuando el personaje aparece), interviene en el final trágico de los dos hombres.
La Muerte: También aparece en el bosque como una mendiga, descalza y totalmente cubierta por tenues paños verdeoscuros. Acompaña al Novio en busca de Leonardo y la Novia.
La suegra y la mujer: Adivinan lo que pasará.
La Criada, vecina y gente del pueblo: Demuestran su preocupación por la tragedia.
Leñadores y Mozos: Narradores de la historia final.
Y hasta aquí, por hoy. La próxima semana les hablaremos de la simbología y de los acontecimientos reales en los que está basada esta tragedia.
Santa Sofía de Estambul
Bienvenidos una semana más (la última de este 2011) a la sección de Historia del Arte. En esta ocasión, y para despedir el año, nos vamos a ir hasta la antigua Bizancio, para apreciar un edificio que durante un tiempo fue catalogado como una de las Maravillas del Mundo. Vamos allá.
Antes de nada, vamos a hablar un poco sobre Bizancio. Era una colonia oriental griega, fundada en el estrecho del Bósforo, que once siglos después restauraría Constantino con el nombre de Constantinopla. Corría el año 330 y su esplendoroso futuro estaba por llegar. No en vano, tras la invasión de Roma por los bárbaros, heredará la legitimidad del Imperio, cimentando durante toda la Edad Media su indiscutible autoridad en tres pilares: la cultura griega, la estructura romana del Estado y la fe cristiana.
En el año 527, Justiniano, un antiguo labrador de Macedonia, era elegido en Constantinipla Basileus ton Romaion, emperador de los romanos, permaneciendo 38 años en el poder e inaugurando la "primera edad de oro bizantina". El historiador Richard Krautheimer ha trazado su retrato físico y su silueta moral: "rechonco y feo; profundamente consciente de las prerrogativas y deberes de su exaltada posición cerca de Dios; dueño de sí mismo y ascético en su vida personal; indiferente a las convenciones sociales, como atestigua su matrimonio con Teodora, una joven bailarina de belleza, valor y talento extraordinarios; diplomático sagaz y organizador de primera categoría, admirablemente hábil para escoger a los mejores colaboradores y para reforzar el sistema administrativo y legal del Imperio; profundamente religioso y convencido de su misión divina de restablecer la ortodoxia y conducir la Iglesia dentro de sus dominios y fuera de ellos". Así aparece en el célebre mosaico de San Vital, en Rávena, instalado tras su victoria sobre los ostrogodos: aureolado con el nimbo de su dignidad imperial, acompañado del obispo Maximiano y de los políticos de su corte, revestido de sedas y alhajas, y colmando de ofrendas el santuario.
El emblema arquitectónico del gobierno de Justiniano será la iglesia metropolitana de Santa Sofía, la "Santa Sabiduría", iniciada en el año 532 y consagrada en el 537.
La celeridad responde a los medios financieros que se pusieron a su alcance y al ágil sistema constructivo de los albañiles bizantinos, consistente en alternar hiladas de ladrillo con capas de mortero. Las crónicas contemporáneas indican que se utilizaron tejas porosas de la isla de Paros con el fin de aliviar el peso de la cúpula y que se importaron mármoles de todas las provincias para prestigiar el monumento. En el sermón inaugural, el poeta oficial Pablo Silenciario exclamó que la cúpula parecía estar "estar suspendida del cielo por una cadena de oro", y el historiador cortesano Procopio se admiró de la habilidosa conjunción de sus partes "flotando unas sobre otras". La leyenda popular agrega que un ángel resolvía a Justiniano las dudas técnicas que planteaba la fábrica y la tradición revela que el emperador, al ver el templo terminado, sentenció: "Salomón, te he vencido".
Los autores de esta etérea y audaz obra no eran ángeles; fueron dos científicos: Antemio de Tralles e Isidoro de Mileto, geómetras, matemáticos e inventores de ingenios mecánicos.
En el centro de un rectángulo plantaron cuatro pilares para sujetar, a 55 metros de altura, una cúpula nervada sobre pechinas. Y aquí reside su originalidad y grandeza: apoyar la cubierta sobre cuatro puntos en vez de sostenerla sobre un tambor circular, como sucedía en el Panteón romano. Los empujes los contrarrestaron con semicúpulas y ábsides escalonados en dos de los flancos, dejando libres los costados restantes para habilitar tribunas desde donde poder presenciar el ceremonial litúrgico. Un atrio se extendió delante de la iglesia.
El espacio interior, lujosamente decorado e iluminado por los rayos de sol que penetraban a través de las cuarenta ventanas de la cúpula, producía en el fiel una ilusión óptica que invitaba al dinamismo y le conducía hasta la cúspide.
Procopio se maravilla de estos efectos lumínicos y dice a respecto: "Los destellos de luz impiden al espectador detener la mirada en los detalles. El movimiento circular de la mirada se reproduce hasta el infinito, pues el espectador no es capaz nunca de elegir en todo el conjunto lo que sería de su preferencia".
En definitiva, estamos ante una obra mestra de la arquitectura antigua, y ante una delicia para todos los sentidos, especialmente el de la vista. Como siempre digo, juzgad por vosotros mismos.
Antes de nada, vamos a hablar un poco sobre Bizancio. Era una colonia oriental griega, fundada en el estrecho del Bósforo, que once siglos después restauraría Constantino con el nombre de Constantinopla. Corría el año 330 y su esplendoroso futuro estaba por llegar. No en vano, tras la invasión de Roma por los bárbaros, heredará la legitimidad del Imperio, cimentando durante toda la Edad Media su indiscutible autoridad en tres pilares: la cultura griega, la estructura romana del Estado y la fe cristiana.
En el año 527, Justiniano, un antiguo labrador de Macedonia, era elegido en Constantinipla Basileus ton Romaion, emperador de los romanos, permaneciendo 38 años en el poder e inaugurando la "primera edad de oro bizantina". El historiador Richard Krautheimer ha trazado su retrato físico y su silueta moral: "rechonco y feo; profundamente consciente de las prerrogativas y deberes de su exaltada posición cerca de Dios; dueño de sí mismo y ascético en su vida personal; indiferente a las convenciones sociales, como atestigua su matrimonio con Teodora, una joven bailarina de belleza, valor y talento extraordinarios; diplomático sagaz y organizador de primera categoría, admirablemente hábil para escoger a los mejores colaboradores y para reforzar el sistema administrativo y legal del Imperio; profundamente religioso y convencido de su misión divina de restablecer la ortodoxia y conducir la Iglesia dentro de sus dominios y fuera de ellos". Así aparece en el célebre mosaico de San Vital, en Rávena, instalado tras su victoria sobre los ostrogodos: aureolado con el nimbo de su dignidad imperial, acompañado del obispo Maximiano y de los políticos de su corte, revestido de sedas y alhajas, y colmando de ofrendas el santuario.
El emblema arquitectónico del gobierno de Justiniano será la iglesia metropolitana de Santa Sofía, la "Santa Sabiduría", iniciada en el año 532 y consagrada en el 537.
La celeridad responde a los medios financieros que se pusieron a su alcance y al ágil sistema constructivo de los albañiles bizantinos, consistente en alternar hiladas de ladrillo con capas de mortero. Las crónicas contemporáneas indican que se utilizaron tejas porosas de la isla de Paros con el fin de aliviar el peso de la cúpula y que se importaron mármoles de todas las provincias para prestigiar el monumento. En el sermón inaugural, el poeta oficial Pablo Silenciario exclamó que la cúpula parecía estar "estar suspendida del cielo por una cadena de oro", y el historiador cortesano Procopio se admiró de la habilidosa conjunción de sus partes "flotando unas sobre otras". La leyenda popular agrega que un ángel resolvía a Justiniano las dudas técnicas que planteaba la fábrica y la tradición revela que el emperador, al ver el templo terminado, sentenció: "Salomón, te he vencido".
Los autores de esta etérea y audaz obra no eran ángeles; fueron dos científicos: Antemio de Tralles e Isidoro de Mileto, geómetras, matemáticos e inventores de ingenios mecánicos.
En el centro de un rectángulo plantaron cuatro pilares para sujetar, a 55 metros de altura, una cúpula nervada sobre pechinas. Y aquí reside su originalidad y grandeza: apoyar la cubierta sobre cuatro puntos en vez de sostenerla sobre un tambor circular, como sucedía en el Panteón romano. Los empujes los contrarrestaron con semicúpulas y ábsides escalonados en dos de los flancos, dejando libres los costados restantes para habilitar tribunas desde donde poder presenciar el ceremonial litúrgico. Un atrio se extendió delante de la iglesia.
El espacio interior, lujosamente decorado e iluminado por los rayos de sol que penetraban a través de las cuarenta ventanas de la cúpula, producía en el fiel una ilusión óptica que invitaba al dinamismo y le conducía hasta la cúspide.
Procopio se maravilla de estos efectos lumínicos y dice a respecto: "Los destellos de luz impiden al espectador detener la mirada en los detalles. El movimiento circular de la mirada se reproduce hasta el infinito, pues el espectador no es capaz nunca de elegir en todo el conjunto lo que sería de su preferencia".
En definitiva, estamos ante una obra mestra de la arquitectura antigua, y ante una delicia para todos los sentidos, especialmente el de la vista. Como siempre digo, juzgad por vosotros mismos.
El poeta prodigioso. Personajes.
Buenas a todos. Como ya avisé la semana pasada, hoy os voy a enumerar y explicar los diferentes personajes que forman el mundo del "Poeta prodigioso" creado por supuesto por este gran poeta al que homenajeamos e interpretado humildemente a partir de sus ideas por nosotros, así que allá vamos.
Nuestro protagonista, claramente, es Federico Garcia Lorca, al cual representamos como una persona decidida a ayudar a sus condecendientes y de gran imaginación, que tendrá que descubrir, junto al espectador, que hay detrás de toda la obra, es decir, tendrá que autodescubrirse en la misma.
Dentro de la obra hemos cogido, como os expliqué en la anterior reseña, personajes de las diferentes obras de Lorca, en concreto de Bernarda Alba, Bodas de Sangre, Amor de Don Perlimplín y Belisa en su jardín, El retablillo de Don Cristóbal, Yerma y la Niña que riega la Abahaca y el príncipe preguntón.
De la Casa de Bernarda Alba encontramos a la gran matriarca de firmes decisiones, Bernarda Alba, a su hija menor de ideas contrarias a su madre, Adela, y por último a la dicharachera, confidente y sirvienta principal de la casa, Poncia. Por otro lado encontramos a la Novia de Bodas de Sangre, personaje de gran polémica por escapar con Leonardo, su amante, de su propia boda, y a Yerma, de su propia obra, es decir, a la mujer que no podía tener hijos. Después del Retablillo de Don Cristóbal (obra muy querida por nosotros) encontramos a Don Cristóbal, un verdadero personaje que lo único que le mueve es el sexo y el dinero. Y por último, en la obra está Don Perlimplín y Belisa, amantes profundamente enamorados, y a la Niña-niña Irene, una niña extraña de la obra la Niña que riega la Abahaca y el príncipe preguntón.
Bueno, pero tenéis que saber que esto es solo el principio, porque ahora la cosa se complica, ya que por ejemplo, Don Cristóbal quiere estar con Bernarda, Yerma busca desesperadamente candidatos para ser su marido entre todos los posibles, escogiendo entre otros a Lorca y a Perlimplín, lo cual molestará a Belisa y provocará conflictos en la pareja... pero no os quiero desvelar nada más, porque esto es solo el inicio de nuestro propio homenaje a Lorca.
En próximas reseñas os seguiremos informando.
Un saludo a todos y Féliz 2012.
Nuestro protagonista, claramente, es Federico Garcia Lorca, al cual representamos como una persona decidida a ayudar a sus condecendientes y de gran imaginación, que tendrá que descubrir, junto al espectador, que hay detrás de toda la obra, es decir, tendrá que autodescubrirse en la misma.
Dentro de la obra hemos cogido, como os expliqué en la anterior reseña, personajes de las diferentes obras de Lorca, en concreto de Bernarda Alba, Bodas de Sangre, Amor de Don Perlimplín y Belisa en su jardín, El retablillo de Don Cristóbal, Yerma y la Niña que riega la Abahaca y el príncipe preguntón.
De la Casa de Bernarda Alba encontramos a la gran matriarca de firmes decisiones, Bernarda Alba, a su hija menor de ideas contrarias a su madre, Adela, y por último a la dicharachera, confidente y sirvienta principal de la casa, Poncia. Por otro lado encontramos a la Novia de Bodas de Sangre, personaje de gran polémica por escapar con Leonardo, su amante, de su propia boda, y a Yerma, de su propia obra, es decir, a la mujer que no podía tener hijos. Después del Retablillo de Don Cristóbal (obra muy querida por nosotros) encontramos a Don Cristóbal, un verdadero personaje que lo único que le mueve es el sexo y el dinero. Y por último, en la obra está Don Perlimplín y Belisa, amantes profundamente enamorados, y a la Niña-niña Irene, una niña extraña de la obra la Niña que riega la Abahaca y el príncipe preguntón.
Bueno, pero tenéis que saber que esto es solo el principio, porque ahora la cosa se complica, ya que por ejemplo, Don Cristóbal quiere estar con Bernarda, Yerma busca desesperadamente candidatos para ser su marido entre todos los posibles, escogiendo entre otros a Lorca y a Perlimplín, lo cual molestará a Belisa y provocará conflictos en la pareja... pero no os quiero desvelar nada más, porque esto es solo el inicio de nuestro propio homenaje a Lorca.
En próximas reseñas os seguiremos informando.
Un saludo a todos y Féliz 2012.
Etapa Napoleónica en España. II
Buenas tardes bloger@s. Hoy volvemos al siglo XIX español para explicar la Guerra de la Independencia española (1808-1814), ya que la semana pasada nos quedamos a las puertas de la misma, por lo tanto, vamos allá.
Mientras se producían las abdicaciones de Bayona y la sustitución de la monarquía borbónica por la bonapartista, en España se inició un alzamiento popular contra la presencia francesa, que fue el origen de este conflicto.
El 2 de mayo de 1808, la familia de Carlo IV, que aún permanecía en España, se preparaba para partir a Bayona, donde popularmente se había difundido que Napoleón había secuestrado a Fernando VII, ya que desconocían la verdadera situación. Una multitud se congregó ante palacio para impedir la salida de la familia y se alzó de manera espontánea contra la presencia francesa, pero fueron reprendidos severamente por el General Murat, aunque el ejemplo sirvió para que el pueblo español se posicionase en contra del régimen francés. Tras esto se crearon las Juntas de de defensa y armamento para rellenar el vacío de poder dejado tras las abdicacioones de Bayona.
En septiembre de 1808, las Juntas envían unos representantes a Aranjuez y aprovechando la retirada momentánea francesa crean la Junta Suprema Central, organismo que coordinase la lucha y dirigiera el país. Debido al avance posterior de las tropas francesas deben huir a Cádiz, en donde se establecerán y en donde crearán en 1812 la Pepa, es decir, la primera Constitución española hasta la fecha.
La resistencia al régimen francés inicial era desorganizada, lo que identificó Napoleón como una vistoria rápida y fácil. Sin embargo la resistencia de ciudades levantinas inmovilizó al ejército napoleónico e incluyendo las derrotas en el Bruc y en Bailén, esto significó un impacto brutal e inmediato para los franceses, teniendo que replegar una gran parte de su ejército al norte del Ebro. Tras esto Napoleón se desplazó para España para iniciar una contraofensiva; a las cuatro semanas de comenzar, su avance se hizo imparable.
El ejército español era incapaz de oponerse a los franceses, por ello se promovió una nueva forma de combatir a los soldados napoleónicos, más epontánea, popular y eficaz que la lucha armada: las guerrillas, que llegaron a encuadrar en sus filas a más de 55.000 hombres. Los guerrilleros hostigaban al ejército por sorpresa, destrían sus instalaciones, interferían en sus movimientos y asaltaban sus convoyes de suministos, lo que provocaba el desgaste del ejército napoleónico.
En 1812 el curso de la guerra dio un giro de 380º, ya que Napoleón mandó fuera de la Península a sus tropas, debido a que inició una campaña en Rusia. Esto fue aprovechado por las tropas española, apoyadas por los guerrillleros, y al mando del General Wellington, consiguiendo así la vistoria en Arapiles que marcó un punto de inflexión en el transcurso de la guerra.
El 12 de Agosto, Wellington entra en Madrid e, incapaz de mantener los dos frentes, Napoleón finalizó el conflicto con los españoles y permitió el regreso de Fernando VIII tras lo cual las tropas francesas abandonaron la Península.
Hasta la próxima
Mientras se producían las abdicaciones de Bayona y la sustitución de la monarquía borbónica por la bonapartista, en España se inició un alzamiento popular contra la presencia francesa, que fue el origen de este conflicto.
El 2 de mayo de 1808, la familia de Carlo IV, que aún permanecía en España, se preparaba para partir a Bayona, donde popularmente se había difundido que Napoleón había secuestrado a Fernando VII, ya que desconocían la verdadera situación. Una multitud se congregó ante palacio para impedir la salida de la familia y se alzó de manera espontánea contra la presencia francesa, pero fueron reprendidos severamente por el General Murat, aunque el ejemplo sirvió para que el pueblo español se posicionase en contra del régimen francés. Tras esto se crearon las Juntas de de defensa y armamento para rellenar el vacío de poder dejado tras las abdicacioones de Bayona.
En septiembre de 1808, las Juntas envían unos representantes a Aranjuez y aprovechando la retirada momentánea francesa crean la Junta Suprema Central, organismo que coordinase la lucha y dirigiera el país. Debido al avance posterior de las tropas francesas deben huir a Cádiz, en donde se establecerán y en donde crearán en 1812 la Pepa, es decir, la primera Constitución española hasta la fecha.
La resistencia al régimen francés inicial era desorganizada, lo que identificó Napoleón como una vistoria rápida y fácil. Sin embargo la resistencia de ciudades levantinas inmovilizó al ejército napoleónico e incluyendo las derrotas en el Bruc y en Bailén, esto significó un impacto brutal e inmediato para los franceses, teniendo que replegar una gran parte de su ejército al norte del Ebro. Tras esto Napoleón se desplazó para España para iniciar una contraofensiva; a las cuatro semanas de comenzar, su avance se hizo imparable.
El ejército español era incapaz de oponerse a los franceses, por ello se promovió una nueva forma de combatir a los soldados napoleónicos, más epontánea, popular y eficaz que la lucha armada: las guerrillas, que llegaron a encuadrar en sus filas a más de 55.000 hombres. Los guerrilleros hostigaban al ejército por sorpresa, destrían sus instalaciones, interferían en sus movimientos y asaltaban sus convoyes de suministos, lo que provocaba el desgaste del ejército napoleónico.
En 1812 el curso de la guerra dio un giro de 380º, ya que Napoleón mandó fuera de la Península a sus tropas, debido a que inició una campaña en Rusia. Esto fue aprovechado por las tropas española, apoyadas por los guerrillleros, y al mando del General Wellington, consiguiendo así la vistoria en Arapiles que marcó un punto de inflexión en el transcurso de la guerra.
El 12 de Agosto, Wellington entra en Madrid e, incapaz de mantener los dos frentes, Napoleón finalizó el conflicto con los españoles y permitió el regreso de Fernando VIII tras lo cual las tropas francesas abandonaron la Península.
Hasta la próxima
WERTHER
LAS DESVENTURAS DEL JOVEN WERTHER
Autor: Goethe
Género: Epistolar/ Romántico*
Editorial: Cátedra
Colección: Letras Universales
Argumento: "Werther es un joven alemán que marcha lejos de su hogar llorando la separación de una amiga y conoce a Charlotte, una mujer de la queda profundamente enamorado nada más conocerla. El problema principal con el que se encuentra el protagonista es que Charlotte está comprometida con Albert, quien se encuentra lejos de su casa.
Conforme va pasando el tiempo, Werther y Lotte van haciéndose inseparables y nace entre ellos una profunda relación (amistosa para ella, de amor para él). Sin embargo, al fin llega el día en que Albert regresa a casa para casarse con Lotte. Es entonces cuando Werther siente la desolación y la angustia que le provoca el ver como la mujer a la que ama va a casarse con un hombre que no la merece tanto como él. "
Hace cosa así como un mes, si mi memoria no me falla, en Literatura Universal comenzamos este nuevo liro, tras terminar Romeo y Julieta que Julio en semanas pasadas os explicó. Pues bueno, comencé Werther con cierto recelo, aún conociendo previamente algo del libro, porque precisamente no era una lectura que me atrajera en demasía, y desgraciadamente así fue.
Las primeras páginas del libro se me hicieron insufribles y muy pesadas, pero a medidia que se desarrollaba la historia, me di cuenta de un detalle que verdaderamente me cautivó, y es la forma de tratar el amor que tiene el protagonista del libro. Werther cree en el amor, pero no es el mismo tipo de amor que se ve en obras arquetipos de Romeo y Julieta, aunque esté influenciado, sino que nos encontramos ante el amor romántico, es decir, la concepción del amor según el movimiento romántico comenzado a finales del s XVIII, la cual es muy diferente a las demás en muchos aspectos como por ejemplo la forma en la que Werther alaba a Lotte, porque de alguna manera podemos pensar que el libro de Werther es una alabanza a esta mujer sin lugar a duda, porque el sentimiento tan puro que siente nuestro protagonista es verdaderamente increíble, hasta el punto de no poder vivir, si no es junto a ella, lo cual me fascina a la vez que me asusta.
Por otro lado un aspecto romántico fundamental que podemos apreciar en la obra de Goethe es la Naturaleza y el trato que Werther da a la misma. Como he dicho al principio de la reseña, Werther se considera género epistolar, es decir, es un libro compuesto por cartas, en su gran mayoría a su amigo Wilhelm, y además debemos de destacar que Werther tiene como afición la pintura y podemos comprobar como a lo largo de la obra la Naturaleza para él sufre varias metamorfosis dependiendo de su estado de ánimo, un aspecto muy interesante que me llama mucho la atención.
Por lo tanto, y para finalizar, Werther es una gran obra de la Literatura Universal, y creo sinceramente que todos deberíamos leerla, porque aún habiendo momentos pesados y bastante repetitivos, la obra como conjunto significa un antes y un después en la forma de concebir la Literatura.
Los niños de San Judas
LOS NIÑOS DE SAN JUDAS
Director: Aishling Walsh.
Reparto: Aidan Quinn
Iain Glen
Dadley Sutton
Marc Warren
Claus Bue
Alan Devlin
Stuart Graham
Chris Newman
Simone Bendix
John Travers
Juan José Ballesta
Argumento: "Irlanda, 1939. Al reformatorio católico de San Judas llega un nuevo profesor (Aidan Quinn) cuyos métodos chocan frontalmente con los del resto del profesorado, encabezado por el hermano John (Iain Glen), que no duda en tratar violentamente a los alumnos. Es la historia de un hombre que no duda en rebelarse y luchar contra el férreo régimen del reformatorio. Su vida es un dramático viaje, desde las destruidas calles del Madrid de la Guerra civil al limitado mundo de un reformatorio. Basada en hechos reales."
Al igual que me ocurrió con Cube, un día como cualquier otro estaba buscando algo que ver, porque el capítulo de Dos hombres y medio de esa semana ya lo había visto antes, pero bueno el caso es que mientras investigo entre la inmensa jungla de canales aburridos y anodinos (en su gran mayoría), vi como en la 2 comenzaba una película que me llamó la atención drásticamente ya que pude ser testigo de un gran filme en una tarde de escasa calidad televisiva.
La combinación majestuosa de la Guerra Civil con la vida en un reformatorio crea el contexto ideal para desarrollar un drama muy fuerte en algunos sentidos, pero con toques de sabia dulzura que puede llegar a enternecer al más recto de los espectadores.
Claramente, los niños de San Judas es una película influenciada, al igual que muchas otras, por El Club de los poetas muertos, pero un tanto diferente al tratar temas tan variopintos como la Guerra Civil, la actitud de la Iglesia o el maltrato desde un ángulo de crítica muy atrayente y suspicaz que lleva al espectador a llegar a disfrutarla, aún siendo una cinta no muy destacada hoy día.
Bueno esto es todo por esta semana en cuanto a cine, pero antes de irme y como novedad en el blog de ahora en adelante voy a puntuar las películas en una escala del 1 al 10, cosa que hice al principio del mismo pero que deje apartada no sé porqué:
PUNTUACIÓN NIÑOS DE SAN JUDAS:
7/10
lunes, 26 de diciembre de 2011
Avance del Viernes
Buenos días a todos.
Ante todo volveros a felicitaros las fiestas y espero de corazón que hayáis pasado una feliz navidad y nochebuena. Aquí, ya siguiendo la costumbre, os informamos de nuestras entradas para esta semana:
JULIO
JOSÉ IGNACIO
Bueno pues hasta el viernes y que paséis una buena semana.
Ante todo volveros a felicitaros las fiestas y espero de corazón que hayáis pasado una feliz navidad y nochebuena. Aquí, ya siguiendo la costumbre, os informamos de nuestras entradas para esta semana:
JULIO
- Historia del Arte: Santa Sofía de Estambul.
- Música: Villancicos.
- Teatro: Bodas de sangre de Federico Garcia Lorca.
- Julio: Escena 2 de Fabula Regis.
JOSÉ IGNACIO
- Historia: La etapa napoleónica en España II.
- Cine: Los niños de San Judas de Aishling Walsh.
- Literatura: Werther de Goethe.
- José Ignacio: El poeta prodigioso II
Bueno pues hasta el viernes y que paséis una buena semana.
Homenaje a mi abuela
No sé ni cómo empezar. De hecho, he dejado el título en blanco para ponerlo después, porque no sé qué poner. Escribo esto mientras lleno de lágrimas el teclado de mi ordenador. Pero no. No son lágrimas amargas, son lágrimas de emoción. Porque hoy no es el día de la tristeza... hoy es el día de los recuerdos... de los buenos recuerdos.
Para mí has sido como una segunda madre. Me he criado contigo, viviendo casa con casa. Cuando mis padres trabajaban, tú te quedabas conmigo. Me llevabas a la escuela si era entre semana, y me entretenías si era fin de semana. Me hacías patatas fritas, huevos pasados por agua... y bajabas al canario para que yo comiera tranquilo y estuviera entretenido. Por la mañana, cuando jugaba con mis primos, y venía el panadero, íbamos corriendo hacia ti, con tu talega llena de pan, para que nos dieras regañás. Y luego nos dabas cachitos de pero... a mí con cáscara.
Adoro esos besos que me dabas, que me dejaban sordo el oído. Esas manos frías. Esas gafas grandes que te ponías para leer. Adoro ese delantal de cuadros marrones y blancos que tantos recuerdos me traen. Esa máquina de coser. Esa hornilla donde tanta comida nos has hecho. Te adoro a ti.
Ahora ya no estás... en cuerpo. Pero mientras se te recuerde, seguirás viva... por los siglos de los siglos. Porque querías a tus cinco hijos, a tus trece nietos y a tus dos bisnietos por igual... y habrías querido igual a las dos bisnietas que vienen de camino. Porque tú eras el punto de unión de nuestra familia... y lo seguirás siendo siempre. Quizás ahora nos vayamos a ver menos... pero nos seguiremos viendo. Porque gracias a ti, hay una relación entre todos tus nietos que no se puede explicar... es algo especial.
Cuando entre en tu casa y la vea vacía... mi corazón, seguramente, llore... pero en el fondo sé que no te has ido. Que tu alma sigue en esa casa, sentada en el sofá, comiendo de pie en la encimera, durmiendo en esa cama... tú sigues en nosotros. Y nadie, repito, NADIE te va a olvidar. Por muchos años que pasen.
Para mí has sido como una segunda madre. Me he criado contigo, viviendo casa con casa. Cuando mis padres trabajaban, tú te quedabas conmigo. Me llevabas a la escuela si era entre semana, y me entretenías si era fin de semana. Me hacías patatas fritas, huevos pasados por agua... y bajabas al canario para que yo comiera tranquilo y estuviera entretenido. Por la mañana, cuando jugaba con mis primos, y venía el panadero, íbamos corriendo hacia ti, con tu talega llena de pan, para que nos dieras regañás. Y luego nos dabas cachitos de pero... a mí con cáscara.
Adoro esos besos que me dabas, que me dejaban sordo el oído. Esas manos frías. Esas gafas grandes que te ponías para leer. Adoro ese delantal de cuadros marrones y blancos que tantos recuerdos me traen. Esa máquina de coser. Esa hornilla donde tanta comida nos has hecho. Te adoro a ti.
Ahora ya no estás... en cuerpo. Pero mientras se te recuerde, seguirás viva... por los siglos de los siglos. Porque querías a tus cinco hijos, a tus trece nietos y a tus dos bisnietos por igual... y habrías querido igual a las dos bisnietas que vienen de camino. Porque tú eras el punto de unión de nuestra familia... y lo seguirás siendo siempre. Quizás ahora nos vayamos a ver menos... pero nos seguiremos viendo. Porque gracias a ti, hay una relación entre todos tus nietos que no se puede explicar... es algo especial.
Cuando entre en tu casa y la vea vacía... mi corazón, seguramente, llore... pero en el fondo sé que no te has ido. Que tu alma sigue en esa casa, sentada en el sofá, comiendo de pie en la encimera, durmiendo en esa cama... tú sigues en nosotros. Y nadie, repito, NADIE te va a olvidar. Por muchos años que pasen.
Te quise, te quiero y siempre te querré. Estés donde estés.
sábado, 24 de diciembre de 2011
Fabula Regis: Escena 1
(Se ve el salón. Desde fuera de escena se oyen las voces de los ingleses, mientras avanzan hacia el escenario. Mientras, entran en el salón están Carmen y Rogelia)
TREVOR: ¡Buenos días!... ¡BUENOS DÍAS!... Dios mío, estos españoles... ¡Qué mala educación! Ni vienen a recibirnos siquiera.
MARYLIN: Pare un poquitín, señor, que allí hay luz... al menos sabemos que hay gente en esta casa. Esperemos que no sean ningunos salvajes.
TREVOR: Marylin, por favor... no seas tan inculta. Que sean españoles no significa que sean caníbales o corten cabelleras...Tanto leer a ese Verne, te estás volviendo loquísima...
MARGARET: ¿¡Os queréis callar!? Todo el día peleando... Discutes más con ella que conmigo, cariño; me vais hacer pensar mal.
CHARLES: Si nos quedamos aquí nos pueden dar las uvas... ¡Vayamos hacia la luz!
(Los ingleses entran en el salón. Rogelia y Carmen hablan al otro lado del escenario)
ROGELIA: Pues lo que te decía, hija. Que según me ha contado Juan, que le ha dicho Marcos, el panadero, que vio al carnicero hablando con José, que le estaba contando que María, la niña del tendero, se había estado viendo con un hombre casado.
CARMEN: ¡Oy, oy, oy! Desde luego... cómo está la cosa. Pocas quedan tan decentes y puras como nosotras, madre.
ROGELIA: (Mirando al teatro, con cara de extrañada) Eh... verdad, hija. Toma ejemplo de tu madre, que hasta que me casé con tu padre no hubo un hombre que me tocase.
CARMEN: Madre, Dios la bendiga y le dé salud, y que yo siga su camino.
(Los ingleses han estado esperando y escuchando la conversación, algo desesperados. Trevor carraspea varias veces para llamar la atención de las españolas. Finalmente, las Mendoza se percatan de su presencia)
ROGELIA: Dios mío... ¿Ya se encontraban ustedes aquí? Ese servicio que tengo... más vale que me compre monos antes que esto. Bueno, ustedes son los Bellingham, ¿No es así?
TREVOR: No se preocupe, señora, y disculpe nuestros modales. Me voy a presentar; yo soy Trevor Bellignham. Ella es mi esposa Margaret. Él es mi primogénito, Charles. Y ellas dos son mis hijas, Julie y Adele. Y esta es Marylin, nuestra institutriz...
ROGELIA: ¿Ésta es Julí? (La observa exhaustivamente de arriba a abajo) ¡Hija, eres preciosa! Seguro que mi Pepe estará muy contento por conocerte.
JULIE: Y yo también estaré encantada de conocerle, señora.
ROGELIA: Oy, no me llames señora, que ya casi somos de la familia; llámame Rogelia, chiquilla. (Se va a la esquina del escenario y pega un grito para llamar a su hijo) ¡NIÑO! (Dirigiéndose, de nuevo, a los ingleses) Este niño me tiene muerta con la tontería de la vergüenza. Ya es muy grande para ser tan vergonzoso... pero es muy buen chiquillo, así que no tenérselo en cuenta.
(Se hace un silencio incómodo en escena; nadie sabe qué decir)
CHARLES: Rogelia, perdone mi indiscreción, pero... ¿Dónde está Eufrasio Mendoza? Tengo ganas de concerlo en persona.
ROGELIA: Bueno... mi Eufrasio...
(Aparece Pepe, agitado, corriendo)
PEPE: Perdone la tardanza, madre, pero es que estaba buscando a padre y no lo encuentro; no sé dónde se habrá metido ese hombre...
ROGELIA: (Cambiando de tema radicalmente) Pepe, estos son los Bellingham; mira, te los voy a presentar: éste es el patriarca, Trevor; su mujer, Margaret; su hija menor, Adele; su hijo mayor, Charles. Y por último... (Pone cara de ilusión)
MARYLIN: ¡Yo! (Se acerca a Pepe y le da la mano, agitándola de arriba a abajo muchas veces y hablando muy rápido) Hola, me llamo Marylin, y soy la institutriz de los Bellingham. Me gusta mucho leer y leer, aunque mi señor dice que estoy muy loca y que hablo muy deprisa. Dice que digo cosas que no debería decir, pero peor es él, que cuando se pone en el váter sólo sabe maldecir a todos los santos que conoce. Normal, tanta almorrana para tan poco culo...
TREVOR: ¡Marylin! No es a ti a quien se refería la señora (Aparta a la institutriz y empuja a Julie hacia adelante) Se refería a Julie... Ya hableremos tú y yo más tarde.
MARYLIN: (Con tono cómico) Perdone, señor.
(La presentación entre los jóvenes es muy fría. Pepe se intenta acercar a Julie, pero ésta lo evita sutilmente. Por otra parte, Adele se queda embobada en Pepe. Hay un silencio rotundo)
ROGELIA: ¡Bernarda! ¡Eusebia!
(Aparecen las criadas de los Mendoza)
BERNARDA: ¿Quería algo, señora?
ROGELIA: Lleva las maletas de la familia Bellingham a sus respectivas habitaciones.
EUSEBIA: Sí, señora; ahora mismo.
(Las sirvientas se van hacia el montón de maletas)
ROGELIA: Si les parece, pasemos al comedor para tomarnos un té y así hablar de nuestras futuras relaciones, ya que ahora somos familia, como quién dice.
(Aparece Manoli, pegando saltos y haciendo todo tipo de aspavientos. Se acerca a los ingleses y los empieza a oler. Estos muestran caras de desconcierto y terror)
MANOLI: Mami... ¿quiénez zon ezta gente?
ROGELIA: Niña, no molestes cuando hablan los mayores... y vete a buscar a tu padre, anda.
MANOLI: (Mirando los pechos de Adele) ¡Qué bonita erez! Tu novio debe de eztar muy contento contigo... tiene dónde tocar (Manoli hace el gesto con las manos para tocar los pechos de la inglesa)
ROGELIA: ¡Manoli, fuera de mi vista! Que como me hartes... de la mascá que te voy a pegar te vas a volver guapa.
(Manoli hace una pedorreta a su madre y vuelve a sus afanes de cotilla)
MANOLI: (Dirigiéndose a Charles) ¿Cómo te llamaz?
CHARLES: Me... me llamo Charles (Evita que la niña lo toque)
MANOLI: ¡Jo, cómo zudo! Mmm... zí bueno, vale... de acuerdo (Se mete la mano en el axila y se la huele)
ROGELIA: ¡MANOLI! ¡Ay, Dios mío! Vete ya... que te viá' meté una patá en la espalda...
CARMEN: Madre, no se altere, por Dios... ¿No sabe cómo es ella? Además, no es bueno para su salud.
ROGELIA: Tienes razón, hija mía... Disculpen a mi Manoli; no sé lo que le ocurre, siempre ha sido así. Por mucho que lo intentemos remediar, sigue haciendo las misas cosas... ¡No sé qué voy a hacer con ella! Y, para colmo, no le gustan los extraños...
TREVOR: No se preocupe. Charles, de pequeño, también era un diablillo.
(Charles mira a su padre, avergonzado)
CHARLES: Padre... no creo que a estas señoras y a Pepe les ineterese saber mis hazañas de la infancia.
ROGELIA: Bueno, señores, pasemos al comedor. Allí podremos estar más tranquilos y podremos tomar el té mientras hablamos. Seguro que los prometidos desean conocerse mejor
(Se van yendo de la escena todos los personajes. Julie se queda sola y pensativa)
JULIE: Seguro...
BSO de películas: Avatar
Hoy, en la sección de Música, siguiendo nuestro apartado de BSO de películas, nos centramos en una de las mayores producciones cinematográficas de ficción de todos los tiempos: Avatar, de James Cameron. El autor de la banda sonora de esta película es (quién si no), el héroe de las BSO, James Horner (consideramos que el dios es Hans Zimmer).
Debido a que mis conocimientos de música son más bien excasos (al menos en los tecnicismos), y a la pobreza divulgativa de mis anteriores entradas en esta sección, para hoy he decidido apoyarme en la web Toma Cine, en la que he encontrado un análisis muy bueno sobre la música de esta hermosa película y que os dejo a continaución:
Debido a que mis conocimientos de música son más bien excasos (al menos en los tecnicismos), y a la pobreza divulgativa de mis anteriores entradas en esta sección, para hoy he decidido apoyarme en la web Toma Cine, en la que he encontrado un análisis muy bueno sobre la música de esta hermosa película y que os dejo a continaución:
Horner idea para Avatar
una música profunda que subyace como un perfecto telón de fondo
auditivo en la epopeya étnica, y dramática, de Cameron. Sería
negligente, sin embargo, si no me refiriera, primero, al supuesto
defecto que con frecuencia se atribuye a James Horner ... Él canibaliza su propia obra hasta el extremo. Uno puede recordar lo mucho que el “score” de Titanic sonaba como Braveheart; particularidad que, viniendo a cuento, se atribuye también a otros geniales compositores, como Hans Zimmer. En efecto, sustituímos los elementos celtas por influencias tribales, amplificando al máximo el factor de orquesta, y tienes Avatar.
Si eso es un problema para alguien, o no, puede depender del gusto
personal de cada cual o de su nivel de esnobismo musical. Pienso que la
familiaridad acústica del filme nos ayuda, en realidad, a que no nos
parezca demasiado ajena, manteniéndola accesible; y bueno, si no está
roto no lo arregles. Horner sabe cuales son sus fortalezas, y si pocos
se exclamaron con Titánic cuando replicaba momentos de Braveheart,
porque habrían de hacerlo ahora (¿por aquello de que Avatar, como película, les decepcionó?).
Entonces, ¿qué se puede esperar de Avatar? Para esta tercera colaboración, James Horner
trabajó duro por espacio de año y medio con el fin de lograr una música
única (hasta cierto punto, si se consideran algunos reciclajes) pero
agradable para las audiencias, pasando por una disyuntiva parecida a la
que se encontró cuando compuso Tiempos de Gloria (optando
por la tragedia en lugar de lo patriótico). Musicalmente, la
ciencia-ficción suele vincularse a los sintetizadores y los instrumentos
electrónicos, pero el público empatiza mejor con el argumento y sus
personajes por medio de orquestaciones sinfónicas. No obstante, en este
caso, la partitura requería no sólo del regio brillo orquestal sino
también de un sonido especial para la cultura de los Na'vi, lo que lo
llevó a requerir una muy estrecha colaboración con la etnomusicóloga Wanda Bryant, y a crear sus propios instrumentos digitales y nuevos sonidos, algunos basándose en el “Gamelan” y otros en las culturas de Irlanda y Nueva Zelanda, entre otras.
En los temas no falta la recurrente y, ¿porquè no?, genial utilización de Horner de la flauta japonesa (sakauhachi), célebre desde que la usara en Willow. Pero también es fácil identificar entre las notas de Avatar ecos a otros títulos famosos de Horner (Braveheart, Titanic...), e incluso no tan populares como el filme Las cuatro plumas, en la que también se servía de sonidos étnicos y voces.
Hay en la banda sonora de Avatar
una cuidadosa elaboración de la música que nos conduce con naturalidad a
cada uno de sus delicados interiores temáticos, como una bella
filigrana de tres piezas independientes entre sí, en las que voces
tribales, orquesta evocadora e instrumentos étnicos encajan e integran
casi a la perfección, recreando uno u otro elemento según convenga a la
escena, para conjugar el “verbo musical” del filme al que sirven. Un
elemental sujeto, verbo y predicado que la mayoría de la audiencia
entiende y disfruta, a pesar del dominio visual que impone la película.
El mapa tonal de la BSO no deja lugar a
dudas. Empieza con una primera parte más evocadora y dramática, si
exceptuamos el primer track del disco: 01. "You Don't Dream in Cryo..." (6:09),
que introduce los títulos principales del filme. Luego le sigue el
descubrimiento de Pandora, con la música de orquesta y arpa de "02. Jake Enters his Avatar World",
recreando el asombro del protagonista en su primera incursión al nuevo
mundo. Atmósfera que se torna introspectiva y casi mágica,
interiorizando la experiencia del personaje, con los dos temas
siguientes: "03. Pure Spirits of the Forest",
donde la instrumentación es mucho más étnica que la de ningún otro
pasaje, casi mística; se abre paso, luego, con el soundtrack "04. The Bioluminiscence of the Night", en el que remedan las cuerdas, y la nitidez del sonido de las campanas, la evocación de ese momento único de espiritualidad.
Tema "04. The Bioluminiscence of the Night" (Avatar)
La metamorfosis del protagonista, Jake Sully, no deja a lugar a dudas. La comprensión de los Na’vi nos la sirve en bandeja, James Horner, con la pista "05. Becoming One of "The People", Becoming One with Neytiri",
donde equilibra un perfecto baile alternativo, casi seductor, entre una
orquesta moderadamente romántica, salpicada de percusiones e
instrumentos tribales y la calidez de las voces Na’vi. Pero si hay un
momento primordial, donde emerge Horner como el estupendo compositor que es, ese punto se materializa con los dos temas siguientes: "06. Climbing Up "Iknimaya - The Path to Heaven" y "07. Jake's First Flight",
en los que coros y voces se elevan por encima de la música de orquesta,
para enaltecer la estructura épica de la banda sonora. Sentir como
aumenta la temperatura corporal y se eriza la piel, en un manto de
emoción contenida, será algo natural al escuchar este doblete musical.
Tema "06. Climbing Up "Iknimaya - The Path to Heaven" (Avatar)
Tema "07. Jake's First Flight" (Avatar)
La segunda parte musical de la BSO se abre con "08. Scorched Earth", preludio de las dos pistas siguientes "09. Quaritch" y "10. The Destruction of "HomeTree",
que marcan, progresivamente, la zona cero del principio del fin de
Pandora y la cultura de los Na’vi, de parte del invasor humano..¿O no?
Es en este preciso momento cuando saltan
los críticos de James Horner, señalando la autocopia del compositor y
la odiada –por ellos- 4 nota de Rachmaninoff (Sinfonía nº 1 en D menor) que Horner esgrime “sin piedad”, igual que la utilizara en otras de sus BSO, como La Tormenta Perfecta o Troya.
Manténgase alejados, entonces, de la “señal de destrucción de
Hometree”, si tanto la odian, porque se repite sin remordimiento al
final. Era brillante cuando Rachmaninoff la escribió, y sólo porque
Horner la utiliza, no por ello es menos brillante. Impulsa a la acción y
cuando lo ves, y escuchas, en la pantalla en el contexto de la
película, te encantará “James” por ello.
Llega, entonces, lo anunciado: la
violencia, el drama y el heroísmo, tal vez musicalmente menos brillante
que la primera parte de la BSO, pero no por ello solvente y eficaz con
las pistas "11. Shutting Down Grace's Lab" y "12. Gathering All the Na'vi Clans for Battle".
Aullan los metales, golpean los
atronadores timbales y los vibrantes bronces se elevan al son del rugido
de la marcha de heroicas cuerdas,…de la guerra...Un choque sonoro
rutilante de sangre y fuego, en la base de un estallido coral Na’vi, de
una de las mejores pistas de acción que Horner ha horneado en toda su
carrera: "13. War". Tremendo.
En conclusión, estamos ante una poderosa y notable banda sonora de James Horner,
en la que los temas dramáticos e introspectivos de la primera parte son
“casi” sobresalientes, dejando en un segundo plano el espectro musical
más agresivo de los temas de acción, que no desmerecen, y repuntan en
las pistas más destacables, como el de la guerra, que deslumbra al final
con los ecos apagados, más suaves, de la voz nostálgica del tema
principal. El tema central de la BSO, menos sólido que en Titanic, pasa factura en la valoración global de esta buena banda sonora, más deudora –a mi modo de ver- de Braveheart que de su precedente oscarizado. Se integra perfectamente en el filme.
"Yerma", de Federico García Lorca
Hoy, en la sección de Teatro, vamos a tratar una de las tres grandes tragedias del genial autor granadino Federico García Lorca, Yerma.
Formalmente, primero vamos a hablar del argumento:
Escrita por Federico García Lorca (1898-1936), "narra la historia de una campesina de nombre Yerma, frustrada por no poder engendrar hijos con su marido, Juan. La obra explora el conflicto interno de una mujer casada que anhela y busca infructuosamente ser madre, para sentirse una mujer completa. La tragedia de la protagonista es anunciada por su nombre y materializada por la posible esterilidad de su pareja. Juan, su esposo, no puede ni quiere engendrar hijos. El hecho de que Yerma mate a su marido, por impotencia, hace oficial su realidad y su tragedia. Sus convicciones morales no le permitían tener hijos con otro hombre que no fuera Juan, mientras éste viviera. Irónicamente, la acción de Yerma es una respuesta radical y tradicionalista al mismo tiempo."
El tema principal es instinto frente a represión, ya que Yerma lucha porque su instinto le dice que debe ser madre, pero no lo logra, y por eso termina odiándose. Por un lado, a través de un gesto radical, se libera de la esterilidad de Juan aunque no de su tragedia personal. Por otra parte, la determinación de Yerma de matar a Juan obedece en parte a su deseo de cumplir con una función impuesta por la sociedad; quiere tener hijos como las mujeres casadas que viven a su alrededor.
En cuanto a los personajes, encontramos:
* Yerma es una joven casada con Juan, un hombre que su padre quiso para que sea su esposo. Ella ansiaba tener hijos como las demás casadas y eso la torturaba mucho, hasta que terminó matando a Juan.
* Juan, esposo de Yerma. No quería tener hijos; se preocupaba por Yerma y su trabajo, por nada más.
* Víctor es amigo de Juan y Yerma. Se da a entender y a lo largo de la obra se confirma, que es el hombre del cual Yerma está enamorada en realidad.
* Maria es amiga de Yerma, quien le da esperanza y tranquilidad. Ella sí ha cumplido su sueño de tener hijos.
Además, como en cualquier obra lorquiana que se precie, la simbología juega un papel muy importante. Algunos de estos símbolos son: la imagen y mención al agua de lluvia o la fuente, que representan la fecundidad; del agua corriente y la leche, que es la esperanza que tiene la mujer de quedar embarazada; las flores (sobre todo la rosa), que son la alegría ante la maternidad; en cambio, la roca, la sequedad, la arena y las sombras simbolizan la esterilidad de así como el muro, que representa el impedimento.
A continuación, os dejo un enlace al blog Uno punto uno, donde podréis encontrar un análisis completo de los aspectos más intrínsecos de la obra.
viernes, 23 de diciembre de 2011
"David", de Miguel Ángel
Bienvenidos, después de tanto tiempo, a la sección de Historia del Arte. Hoy, como preludio de la Navidad (aunque poco tenga que ver lo que vamos a tratar con ella), os traemos una de las esculturas más famosas del escultor italiano Miguel Ángel, el David.
"El David" es una escultura de mármol blanco de casi 5 metros de altura realizada por Miguel Ángel Buonarroti entre 1501 y 1504. La escultura representa al Rey David bíblico en el momento previo a enfrentarse con Goliat, y fue acogida como un símbolo de la República de Florencia frente a la hegemonía de sus derrocados dirigentes, los Médici, y la amenaza de los estados adyacentes, especialmente los Estados Pontificios.
El David es una de las obras maestras del Renacimiento y una de las esculturas más famosas del mundo. Actualmente se encuentra expuesta en la Galería de la Academia de Florencia, aunque hasta 1910 estuvo ubicada en la Plaza de la Señoría de la capital toscana; desde entonces en su lugar se erige una copia de la obra a tamaño real realizada también en mármol.
El David es la figura colosal de un adolescente desnudo, lo que permite el estudio anatómico del cuerpo, sometido a las desproporciones propias de la edad: cabeza grande, cuyo volumen aumenta la rizosa cabellera; brazos largos, manos grandes y pesadas; las caderas estrechas y las piernas excesivamente separadas. Los ojos, trabajados a trépano (instrumento que deja la huella de un agujero), marcan el iris, las niñas, los párpados y cargan su expresión de dramatismo.
La idea de calma y reposo que apreciamos no se mantiene si analizamos en detalle la figura. Todos los miembros manifiestan un reposo tenso (marcando tendones, músculos, venas...), Es la captación del momento anterior a la acción, la máxima concentración antes del acontecimiento. Hay tensión en el airado semblante que se carga de expresividad (Terrebilità).
Para construirlo, Miguel Ángel partió de un solo bloque muy alto y estrecho, lo que supuso una dificultad para el artista. El enorme bloque de espléndido mármol había estado abandonado y olvidado en los talleres del Duomo de Florencia durante casi 40 años, desde que Agostino di Duccio renunciase a sus intentos de esculpirlo en 1464, a resultado de los cuales la piedra quedó tan dañada como para temer que se resquebrajase al menor movimiento. El 2 de julio de 1501, los miembros de la Opera del Doumo (comisión de obras de la catedral) decidieron colocar la piedra en vertical y consultar a los artistas de la ciudad qué empleo podía dársele. Miguel Ángel Buonarroti, que tenía 26 años, solicitó que se le concediera la obra. Lo que decantó la elección fue la seguridad dada por Miguel Angel de que con el bloque de mármol sería capaz de construir aquella colosal estatua, sin necesidad de más piedras, y, además, hacerlo “ex uno lapide“, o sea, de una sóla pieza, estilo que estaba considerado como sólo propio para obras maestras.
Miguel Ángel trabajaba 20 horas al día, bajo el implacable sol en verano y junto a humeantes braseros en invierno. Bajo la acción del cincel, la figura fue cobrando vida. La escultura que al fin surgió del mármol transmite una poderosa sensación de fortaleza gracias a la solidez del eje vertical que la recorre desde el pie derecho hasta la enorme cabeza.
El David está considerado como prototipo del héroe del Renacimiento. Los escultores medievales representaban a los héroes cristianos vestidos; en el Renacimiento se adopta la desnudez que supone tanto el aplastamiento de los tabús medievales, como la idea platónica de que la verdad es igual a belleza.
En mayo de 1504, Miguel Angel acabó la que es considerada como la escultura más bella y perfecta del mundo. Pero su Historia no acabó ahí, porque el detalle de su localización ya fue motivo de controversia. Inicialmente, la idea era colocarlo en la catedral apoyada en un contrafuerte, pero entonces se perdía la visión trasera de la estatua y la visión de la honda que iba a la espalda. En enero de 1504, 32 artistas y ciudadanos de renombre de la ciudad de Florencia se reunieron para buscarle emplazamiento. Se decidió que sería en la Piazza de la Signora. Pero la controversia no se quedó ahí, pues aquella mirada amenazante de la estatua era una cuestión políticamente crucial. Si la ponían mirando hacia Pisa, significaría el deseo de Florencia de reconquistarla, una ciudad que había sido ya florentina. Si se ponía mirando hacia Roma, parecería una mirada de despecho hacia un lugar donde el papa Alejandro VI había cobijado a los Medici que habían sido expulsados de la ciudad por el gobierno florentino. Finalmente, se escogió esta última, y fue tal el rechazo que tuvo entre el pueblo llano que en los cuatro días que duró el traslado del David desde el taller a su lugar de emplazamiento, fue apedreado.
El David es una de las obras maestras del Renacimiento y una de las esculturas más famosas del mundo. Actualmente se encuentra expuesta en la Galería de la Academia de Florencia, aunque hasta 1910 estuvo ubicada en la Plaza de la Señoría de la capital toscana; desde entonces en su lugar se erige una copia de la obra a tamaño real realizada también en mármol.
El David es la figura colosal de un adolescente desnudo, lo que permite el estudio anatómico del cuerpo, sometido a las desproporciones propias de la edad: cabeza grande, cuyo volumen aumenta la rizosa cabellera; brazos largos, manos grandes y pesadas; las caderas estrechas y las piernas excesivamente separadas. Los ojos, trabajados a trépano (instrumento que deja la huella de un agujero), marcan el iris, las niñas, los párpados y cargan su expresión de dramatismo.
La idea de calma y reposo que apreciamos no se mantiene si analizamos en detalle la figura. Todos los miembros manifiestan un reposo tenso (marcando tendones, músculos, venas...), Es la captación del momento anterior a la acción, la máxima concentración antes del acontecimiento. Hay tensión en el airado semblante que se carga de expresividad (Terrebilità).
Para construirlo, Miguel Ángel partió de un solo bloque muy alto y estrecho, lo que supuso una dificultad para el artista. El enorme bloque de espléndido mármol había estado abandonado y olvidado en los talleres del Duomo de Florencia durante casi 40 años, desde que Agostino di Duccio renunciase a sus intentos de esculpirlo en 1464, a resultado de los cuales la piedra quedó tan dañada como para temer que se resquebrajase al menor movimiento. El 2 de julio de 1501, los miembros de la Opera del Doumo (comisión de obras de la catedral) decidieron colocar la piedra en vertical y consultar a los artistas de la ciudad qué empleo podía dársele. Miguel Ángel Buonarroti, que tenía 26 años, solicitó que se le concediera la obra. Lo que decantó la elección fue la seguridad dada por Miguel Angel de que con el bloque de mármol sería capaz de construir aquella colosal estatua, sin necesidad de más piedras, y, además, hacerlo “ex uno lapide“, o sea, de una sóla pieza, estilo que estaba considerado como sólo propio para obras maestras.
Miguel Ángel trabajaba 20 horas al día, bajo el implacable sol en verano y junto a humeantes braseros en invierno. Bajo la acción del cincel, la figura fue cobrando vida. La escultura que al fin surgió del mármol transmite una poderosa sensación de fortaleza gracias a la solidez del eje vertical que la recorre desde el pie derecho hasta la enorme cabeza.
El David está considerado como prototipo del héroe del Renacimiento. Los escultores medievales representaban a los héroes cristianos vestidos; en el Renacimiento se adopta la desnudez que supone tanto el aplastamiento de los tabús medievales, como la idea platónica de que la verdad es igual a belleza.
En mayo de 1504, Miguel Angel acabó la que es considerada como la escultura más bella y perfecta del mundo. Pero su Historia no acabó ahí, porque el detalle de su localización ya fue motivo de controversia. Inicialmente, la idea era colocarlo en la catedral apoyada en un contrafuerte, pero entonces se perdía la visión trasera de la estatua y la visión de la honda que iba a la espalda. En enero de 1504, 32 artistas y ciudadanos de renombre de la ciudad de Florencia se reunieron para buscarle emplazamiento. Se decidió que sería en la Piazza de la Signora. Pero la controversia no se quedó ahí, pues aquella mirada amenazante de la estatua era una cuestión políticamente crucial. Si la ponían mirando hacia Pisa, significaría el deseo de Florencia de reconquistarla, una ciudad que había sido ya florentina. Si se ponía mirando hacia Roma, parecería una mirada de despecho hacia un lugar donde el papa Alejandro VI había cobijado a los Medici que habían sido expulsados de la ciudad por el gobierno florentino. Finalmente, se escogió esta última, y fue tal el rechazo que tuvo entre el pueblo llano que en los cuatro días que duró el traslado del David desde el taller a su lugar de emplazamiento, fue apedreado.
Fuente: Blog Paseando Historia
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