Hoy, en la sección de Historia del Arte, vamos a seguir con nuestro recorrido por las imágenes cristíferas de Sevilla y su provincia. Hoy me van a permitir que no me mueva de mi queridísimo pueblo de Benacazón. Hoy, señoras y señores, nos vamos a fijar en una de las imágenes religiosas más olvidadas y desconocidas del pueblo, pero poseedora de un valor inmenso. Se trata de la efigie del
Stmo. Cristo del Crucero, una obra anónima fechada en el siglo XV, en pleno Gótico flamígero. Su antigüedad es un dato muy relevante, pues es complicado encontrar una imagen de Cristo tan antigua por estas tierras aljarafeñas en las que el Barroco es el total dominante. En esta ocasión, vamos a intentar detallaros las características de este crucificado, ya que desconocemos tantísimo sobre su autoría y su fecha.
El Stmo. Cristo del Crucero, como hemos dicho, es una imagen de Cristo crucificado de autor anónimo y fechado en el siglo XV. Se encuentra en el ático del Altar Mayor de la Iglesia Parroquial Sta. María de las Nieves de Benacazón. Como una escultura gótica que es, posee las siguientes características:
- Una cierta tendencia hacia el naturalismo, que supone la superación del hieratimos y la rigidez del Románico.
- Un realismo conquistado progresivamente.
- La humanización del tema. Este crucificado ya no es un crucificado en Majestad, como ocurría en el Románico, sino que es un hombre muerto en la cruz, clavado con tres clavos y el cuerpo retorcido.
- Una volumen conseguido de forma arcaica, a pesar de estar ya en un Gótico tan avanzando, lo que lleva a ver a la imagen con una sensación de planicie.
- La suavidad de los plegados del sudario.
Por esta semana, es lo único que puedo ofrecerles. La semana próxima intentaré traerles una galería fotográfica y algo de más información sobre esta interesantísima imagen benacazonera.
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